sábado, 22 de noviembre de 2014

RELATO BREVE: El secreto oculto...1490

El secreto oculto...1490

Caminaba por el bosque cuando me tropecé. Miré abajo y me fui corriendo, no podía ser, ¿cómo ha podido llegar hasta allí? Ha debido ser él, un secreto de tal calibre no tendría que haberlo contado a nadie… ¡Hace falta ser tonta! Mientras corría sin mirar atrás no dejaba de pensar si había sido buena idea irme, si no sería mejor enfrentarme al problema, afrontar las consecuencias y , quien sabe, si saldría mejor, así que… me detengo y empiezo a correr volviendo a hacer todo el recorrido hasta el lugar donde se hallaba el objeto innombrable, el que causaría mi perdición. Llego al lugar, busco por todos los recovecos posibles de aquel lugar maldito, con furia ya, maldigo a aquel que me puso en esa situación.
Bueno ahora que caigo, no me he presentado, soy Ana y he sido acusada con todos los cargos posibles de brujería, el pasado 3 de Octubre de 1490 conocí al supuesto hombre de mis sueños y caí en su trampa. Mi madre sí que había sido bruja y me dejó, para recordarla, un valioso colgante de oro con un símbolo muy significativo, pero era tan bello y valioso como peligroso y perseguido. Debía esconderlo tan bien que nadie supiera siquiera que existe. Lo guardé dentro de un colgante más grande con forma de corazón que mi padre por mi decimosexto cumpleaños me había regalado, y que llevaba colgado al cuello. Arturo, el hombre del que hablaba, era un espía de la inquisición de la cual tenía que huir como fuere. Tras dos años siendo algo más que conocidos, pidió mi mano a mi padre, cuando estábamos en la noche previa a nuestro compromiso se lo conté. Nada más contárselo me dijo que me quería pero que era su trabajo y debía entregarme, o al menos intentarlo, que si no le matarían y me culparían por ello. No había vuelta atrás había caído en la trampa, mientras dormía como pude para al día siguiente prepararme para la huida, el colgante me desapareció y por tanto ya suponía mi muerte.
Seguía caminando por los alrededores, armada tan solo con un simple cuchillo, y dos cabezas de arpones que había conseguido robar de una de las tiendas por las que previamente había pasado. Mi aspecto dulce, sereno, y apetecible era un arma de doble filo. Estaba anocheciendo y pronto tuve que coger cobijo. Entré a una cueva tras intentar despistarlos dejando huellas y rastros falsos que llegaban a sitios sin sentido. Había llegado el momento.






Julie Sharks

RELATO BREVE: INESPERADAMENTE INESPERADO

Ficción divertida:

De repente lo vi todo claro… Todos esos días en los que me decía: “cariño voy a bajar la basura” y tardaba media hora; todas esas veces que se iba de viaje de negocios… Y lo que aún era más obvio, todas las miraditas indiscretas tanto por parte de la vecina de abajo, Manuela, como por parte de Roberto, mi marido. Llevábamos más de veinte años casados y ¡así me lo paga!  Si es que ya me lo habían dicho mis amigas, no te conviene ese chico, o ese chico te hará daño, le hemos visto coqueteando con otras chicas que no son precisamente tú. Más tarde vino el “déjale, si te ha puesto los cuernos una vez lo puede hacer más” y yo seguía en mi mundo pensando que solo había sido un simple beso robado. Pero esto ya ha sido la gota que ha colmado el vaso. ¡Un despiste no dura tres años! ¡Tres años poniéndome los cuernos pero bien puestos! Además con la vecina de abajo, que no sé que le habrá visto, si es la más fea de todo el edificio. Si es que ¿Cómo no lo vi antes? ¡Será… ornitorrinco! ¿Cómo me lo ha podido hacer a mí? A la que tanto le ha cuidado, a la que tanto le ha querido, ¡a la que tanto le ha aguantado! ¡A mí! Y mira, este me las va a pagar. Pienso en qué hacer, y lo comento con mis amigas, y a la conclusión que a la que llego es que debo hablar con el Papa Francisco, sí será lo mejor,  esta tarde mismo llamo al pontífice. Encima como habla español no habrá ningún problema. Lo comentaré con él, a ver qué me dice que debo hacer. Si me dice que me da permiso para divorciarme adelante, pero si me dice que le perdone… no sabría qué hacer. Pero bueno es el Papa, le haría caso, aunque me costara. De repente, como de la nada oigo un ruido como de… ¿sirena de policía? O de… ¿despertador? Voy abriendo los ojos y me encuentro en la cama, había sido un sueño, muy raro, pero por lo menos ya no soy Teresa, la mujer casada sino Teresa, la adolescente que va al instituto  y que por cierto, llega tarde. Este tipo de sueños ¡sólo me pasan a mí! Será fruto de la agotadora semana que me espera. 



Julie Sharks

CARTA: "CARTA A NUESTRA ABUELA"

De sentimientos va esto...


Hoy vengo a contaros una historia, en la que la protagonista era mi abuela. Todo empezó el 4 de Octubre de 1934, cuando la tierra recibió a una hermosa niña llamada Mª Ángeles, nombre acorde con su personalidad celestial. Tranquila, amable, justa… adjetivos tan simples, pero tan difíciles de conseguir por su perfección, y que tanto la definían. 

Tuvo una infancia feliz, junto a sus padres. Ella como joya más preciada protegida estaba.  En sus estudios, llegó a una de las metas más difíciles de ser alcanzadas por una mujer en aquel tiempo. El 1 de Septiembre de 1957 se unió a su confidente, que ella lo respetó hasta después de su muerte. Vengo a contarles su vida, lo más preciado que recibió el señor hace dos días.

Lo qué de objetivo más valorado tenía, era el amor de familia, único, incomparable, la riqueza más perseguida… Todo el mundo que el placer de conocerla hemos tenido, recibíamos de ella, un pedacito de su alma. Era sencilla, cabal, cercana y buena consejera.  Tuvo cinco hijos, una ahora tendrás que acunar, y a los otros has de esperar.
No todo fue feliz en su vida, desgraciadamente sufrió su día a día. Su cuerpo y alma ahora por fin descansarán, ella  tendrá paz.


Adiós Yaya, hasta siempre desde aquí te escribimos, y aunque estés un poco lejos, sabemos que nos estás escuchando.  Hoy, hasta el cielo llora tu pérdida. Ahora ya, Dios está con ella. 

TE QUIEREN TUS NIETAS

CAPITULO 1: EL ENCUENTRO

Un relato...

Volando, corriendo, libre como el aire que me roza el cabello. Riendo, feliz como un pajarito de los que vuelan por mi cabeza. Pienso en Tom, el único chico en el que confío, en el que creo, en el que solo puedo pensar... Miro al soleado cielo de primavera y con los brazos extendidos giro y giro como en esas películas de amor y felicidad y caigo sobre la floreada hierba, sonriente. Que bonito día. que precioso momento vivo... Prometo que mañana le confesare mi enamoramiento infundado, pienso en como hacerlo y no se me ocurre mejor forma que a través de una quedada con una carta anónima que dejare en su taquilla.
A la mañana siguiente me despierto nerviosa por el gran acontecimiento, voy tan centrada en mis tareas que casi me caigo por las escaleras de casa... ¡Jude, qué torpe eres! Pero no puedo evitar escuchar el canto de las voces de mi cabeza: Tom, Tom, Tom... Voy andando al instituto automatizando lo que haré, será fácil ya que Tom es mi mejor amigo y sé bien cómo distraerle.
- ¡Hola Tom! - y lo abrazo como rutina desde hace ya unos años.
- ¡Jude! ¿Qué tal el fin de semana? ¿Te fuiste de fiesta?
- Bien aunque un poco pensativa por el chico ese que te comenté... Y que va, tenía que estudiar química, hoy tengo examen.
- Vaya... ese chico desde luego no te merece rubita. ¡Pues mucha suerte! Nos vemos en el recreo, un beso guapetona. 
Me quedo pensando en las palabras que me dice hasta que el ruido de la sirena del colegio me saca de mi ensoñación. Bien, veamos... ahora Filosofía, será una hora muy de reflexionar... Oigo mi nombre de dentro de la clase, es Azu, una buena amiga. 
- Hey Azu, ¿Qué tal lo llevas con Martín? - mi pobre amiga sale con un chico que no le conviene, la coge y la deja como le apetece... que duro es a veces el amor...
- Pues chica, como siempre, es que veo sus cosas buenas y sus cosas malas y no quiero dejarlo para siempre...
- Es lo que deberías hacer, que luego se sufre tontamente...
- ¡Hablo! La que lleva sufriendo por Tom ¿Cuántos? a sí, dos añazos...
- Mi caso es especial, Tom aún no lo sabe, pero hoy es el día; le he dejado mientras no miraba una nota anónima para explicárselo todo en el primer recreo. 
- Vaya, eso si que no lo esperaba...
Las horas de Filosofía y Literatura trascurren lentamente... Y suena la sirena que atormentaba mis emociones desbocadas. 
- Jude ¿podemos hablar un momento? 
- Sí claro profesor, ¿Hay algún problema? 
- Pues ahora que lo dices... quiero que me hagas un favor... Conoces a Tom ¿verdad?
- Sí, claro, ¿hay algún problema con él? - digo nerviosa
- No, no, sólo es por si podrías ser su tutora de apoyo en matemáticas - me da un vuelco al corazón- ya que no va muy centrado últimamente en este asunto. 
- Por supuesto, es un buen amigo mío, no dudaré en ayudarle - si él quiere después del encuentro con e... ¡El encuentro!- perdone me tengo que ir, ya concretaré con él.
-De acuerdo, gracias Jude.
Corro por los pasillos como una loca y lo veo en el árbol dónde ponía en la nota. 
-Jude ¿Qué haces aquí? 
-E... pues...
-Bua... estoy fatal.-dice interrumpiéndome- me han gastado una broma terrible... mira la nota que han dejado en mi taquilla.
-¿Seguro que es una broma? 
-Si porque la chica no ha aparecido...
-O si y no la has visto...
-No porque... aquí solo estamos tú y yo... Espera tú... ¿No... No... No serás tú? 
-De eso quería hablarte...
-¿Cómo has podido? ¿Cómo has podido inventarte lo de la nota? 
-Tom... No
-Claro que si Jude... no me lo puedo creer.
-¡Tom basta! ¡Fui yo la de la nota! ¡Pero porque llevo enamorada de ti dos años!-digo del tirón.
Tom se queda mudo y...