lunes, 29 de agosto de 2016

CORRIENDO TRAS "AUTÉNTICA"

Antes aplacaba el adjetivo auténtic@ a ser/vestir como una "punk", una "choni", una "pija", una "hipster"... Aplacaba el adjetivo auténtic@ a lo físico. ¡No me puedo creer lo equivocada que estaba hace unos cuantos años! Buscaba copiar estilos y cuando me emperifollaba de lo que fuera que tocara ese día, salía a la calle pensando que auténtica "lo que sea" estoy. Pero nunca me sentía auténtica. 

Un día hablando con mi madre salió a relucir el hecho de mi "precoz madurez mental", pues según ella, desde que nací he sido más madura que el resto de los de mi edad. Y ello me hacía sentirme no encajar en todos esos estándares que hacían/decían las personas "auténticas" como el "co" las "chonis" o el embutirse en cuero los "rockeros" y escuchar "metal" a todas horas. 
Esa sensación de "incomprendida"me mataba por dentro, me hacía sentir insegura, me hacía sentir fuera de lugar, me hizo caer en "crisis de identidad o existenciales" porque me veía rara y diferente a los demás. Fíjense en la ironía de que a la vez que yo buscaba ser auténtica, buscaba ser especial, única. Lo sé, no tiene ni pizca de sentido, pero para mí, entonces, lo tenía. 

Partamos de la base de que al intentar ser auténtica dejaba de ser yo misma y era una burda copia de lo que observaba, cosa que ya eliminaba todo el sentido de mi actuación. Pero todo esto tenía una explicación, buscaba ser aceptada en los grupos sociales estereotipados. Lo típico de que un adolescente tiene que buscar su lugar en la sociedad y esas cosas... Y yo me encontraba en un batiburrillo de emociones raras y contradictorias en las que por una parte necesitaba ser auténtica y por otra parte necesitaba ser yo misma porque no tengo poca personalidad. De ahí nació mi confusión y aunque fue muriendo lentamente con mi progresión diacrónica, murió definitivamente en el discurso de la conversación con mi madre. 

Pues bien, una de las varias e interesantes anotaciones que expuso, fue que yo no necesitaba estar en ningún grupo social adolescente porque ya aún siendo adolescente, ya era adulta. No necesitaba ser "rockera", "hippie", "pija"... porque no era ninguna de esas cosas, era y soy una adulta que coje lo que quiere y le gusta de cada estilo de vestir, de cada estilo de personalidad, de cada estilo de persona... Y es verdad, yo soy quién quiero y elijo ser, y eso me hace ser auténtica, la auténtica Julia, no habrá nadie en el mundo como yo, nadie que se llame, vista, tenga esta personalidad... porque soy diferente. 
Ahora esto es de lo que más me enorgullece de mí misma, ya no tengo que ser otra, no me tengo que poner esa fachada de papel de pared, no me tengo que copiar, cuando yo ya soy el original.

Cada día abro más los ojos y quizá esto signifique madurar más, quizá el olvidarse de tonterías como "a que grupo social pertenezco" lo signifique también o quizá no, y sea una inmadura total y mi mente esté completamente equivocada.  

PERO DE MOMENTO ME CONTENTO CON INTENTAR CRECER DÍA A DÍA, INTENTAR SER MEJOR PERSONA, INTENTAR NO HACER DAÑO A LOS DEMÁS, E INTENTAR VIVIR TRANQUILAMENTE Y FELIZ. 

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Julie Sharks

ENAMORADA DE LA POESÍA

Una palabra de aliento,
un aliento como palabra.
Una preciosa sonrisa,
que me saca con su mirada.

Una mirada profunda,
contemplando su alma,
una palabra profunda,
que me llena el alma.

Mariposas en el estómago,
¿Estaré yo enamorada?
¿Pudo ser posible eso, pues
de unos versos se tratan?

Lágrimas emocionadas,
de las ataviadas frases
que otro tras el papel
dispuesto está a contarte.

Lágrimas dejo yo escritas,
inspiradas por un arte,
que te busca, que te encuentra.
Que en un papel desaliñado,
antes feo y arrugado
ahora sentimientos concentra.

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Julie Sharks

miércoles, 17 de agosto de 2016

LE BUSCO A ÉL

Le busco a él, que aún con mis peores pintas me lanza un piropo sincero.

Le busco a él, que me hace llorar, pero de felicidad con cada mensaje de amor.

Le busco a él, que recorre la distancia que sea, para poder verme sonreír.

Le busco a él, que está dispuesto a luchar por una relación difícil, no como las de los cuentos de hadas, utópica y sin aventuras.

Le busco a él, que hace de nuestra relación, una única, con mil momentos que recopilar en álbumes para que cuando seamos mayores miremos con ternura y nostalgia.

Le busco a él, que me hace ser valiente aún cuando me flaquean las piernas.

Le busco a él, que me pide que le sujete la mano, por si le flaquean las piernas.


Le busco a él, que tiene esos detalles que me quitan el aliento.

Le busco a él, que tiene esas imperfecciones que me vuelven loca.


Le busco a él, que consigue sacarme con una sonrisa, cuando sólo me apetece llorar.

Le busco a él, que no le importa gritar un "te quiero" en medio de la calle, haciéndome morir de vergüenza, pero también de amor.

Le busco a él, quien no tiene miedo de expresar sus lágrimas en sus momentos más duros, mientras, consolándole, le acaricio el pelo.

Le busco a él, para que por las mañanas nos dediquemos un "Buenos días, princesa" "Buenos días, princeso" y un buen beso sabor café.


Le busco a él, para que nos aguantemos cuando tengamos un mal día.

Le busco a él, para confesarle sin palabras lo mucho que me hace sentir con una caricia, con una de SUS caricias.

Le busco a él, que me hace reír más que el mayor cómico que existe, porque conoce como sacarme una carcajada.

Le busco a Él para ser su Ella.


Julie Sharks